Polvorines de la E.N. Adaro
Interior de una de las chimeneas de ventilación (Fot. J.M. Sanchis, 2015)
AccederAl finalizar la Guerra Civil, el Estado se incautó de las minas de Rodalquilar, encargando al IGME el estudio y actualización del yacimiento, trabajos que continuó el Instituto Nacional de Industria a partir de 1943, a través de su filial, la Empresa Nacional Adaro. Se acondicionaron las minas de Cerro Colorado, Las Niñas, Ronda y el Resto, Consulta y María Josefa.
Durante varios años estas minas fueron las que abastecieron a la planta de tratamiento Dorr, hasta ponerse en marcha las labores a cielo abierto en el Cerro del Cinto, en las minas Luisito de Oro y Transacción, al tiempo que se inauguraba en 1956 una nueva planta metalúrgica, la Denver.
Para abastecer de explosivos a sus minas, Adaro construyó unos polvorines subterráneos donde se almacenaba la nitramita y en otro, los cordones detonantes necesarios. Unas chimeneas perforadas en la roca aseguraban la correcta ventilación y escape de posibles gases.
Adaro abandonó los trabajos y cerró las minas en 1966. Los polvorines pueden hoy ser visitados, aunque se encuentran en estado de franco abandono.