Esta antigua explotación de plomo-cinc fue demarcada en el último tercio del siglo XIX por Juan Sánchez, natural de Cartagena, recibiendo como número de registro el 3112. Entre 1890-91 trabajaban en ella un total de 42 obreros; dispuso de tres máquinas de vapor y su producción estaba estimada en 1500 quintales métricos. A principios del siglo XX pasó a ser propiedad de Antonio Llovio.
Los castilletes de sus tres pozos, de 120, 211 y 277 m de profundidad, todos ellos cegados, fueron derribados en época reciente, y únicamente se mantienen en pie sus chimeneas.
La explotación se encuentra muy próxima a la finca Las Alberguerías, antiguo asilo de ancianos levantado en 1924 que más tarde se reconvirtió en casa de retiro, para terminar dedicándolo a fines turísticos y de celebración de eventos.
Los minerales reconocidos en la mina son esfalerita, galena, calcopirita, estibina, siderita, arsenopirita, freislebenita, cobres grises y, con menor frecuencia, polibasita, miargirita, pirargirita, plata nativa, argentita, etc.