La empresa Minas de Rodalquilar, S.A. construyó en 1930 en el paraje conocido como San Diego un conjunto de edificios e instalaciones para dar servicio a varias de sus minas cercanas, sirviendo también como centro de operaciones de las explotaciones que la empresa tenía en la zona del Cerro del Cinto.
La compañía, que había sido fundada en 1928 con capital inglés, inicio sus actividades en Rodalquilar en 1929, y las mantuvo hasta el estallido de la Guerra Civil española. Sus concesiones, bajo el régimen de alquiler, llegaron a ocupar 400 hectáreas.
El poblado de San Diego dispuso de varias viviendas para los directivos ingleses de la empresa, además de casas para los empleados, laboratorios, almacenes y garaje.