Explotación dedicada a la extracción de estaño, que fue denunciada por Estaños Ibéricos S.A. el 20 de noviembre de 1939, fecha en que se iniciaron los primeros trabajos de reconocimiento, abriéndose en 1940 una galería con la intención de cortar los filones. El otorgamiento oficial de la concesión se produjo el 14 de marzo de 1941, adjudicándole el nº 840.
Se explotaron tres filones de cuarzo mineralizados, de los ocho reconocidos, perforándose para ello dos pozos, llamados “Maestro” y “Asturianos”, ambos de unos 50 m de profundidad, abriéndose además algunas galerías a distintos niveles. Algo más al norte se abrió un socavón de apenas 5 m de profundidad, conocido como mina del Chispo. La potencia de los filones oscila entre 1,5 m a los 80 cm.
La producción máxima se alcanzó en 1947, con 9353 kg de casiterita, pero a partir de 1949 hubieron de dedicarse al lavado de aluviones al empobrecerse rápidamente el yacimiento. Un año antes se había profundizado un nuevo pozo, en el paraje llamado Barreiro, al oeste de las labores principales, que apenas superó los 15 m. Junto a la bocamina principal existió un pequeño lavadero, desde dónde se enviaba el mineral a las fundiciones de Villaralbo (Zamora) y Villaverde (Madrid). La mina dispuso también de un horno dedicado a la calcinación de los minerales con ganga de arsenopirita.
La pobre mineralización, la inseguridad e irregularidad del yacimiento y la falta de mano de obra, ocupada en trabajos agrícolas, determinó el cierre de la mina en 1951. En los años 80, Estaños Ibéricos traspasó los derechos de Mina Manolita a la Compañía Minera de Santa Lucía, sin que se volvieran a emprender trabajos en ella.