Esta pequeña mina de estaño, también conocida en la zona como mina Ritalcorzo, fue denunciada por Ángel Hernández Román el 22 de enero de 1962, siéndole otorgada la concesión, con el nº 1259, el 19 de enero de 1967.
Contó con dos zonas mineralizadas, norte y sur, siendo la primera la de mayor corrida, con unos 100 metros de longitud por 10 m de potencia. La casiterita se encuentra diseminada en los filones de cuarzo, y aparece junto a antimonita, arsenopirita, oro, moscovita y turmalina.
Las labores, de unos 250 metros, consistieron en 6 pozos de escasa profundidad (entre 10 y 20 m) sobre los mismos filones, y algunas galerías en dirección. Actualmente es reconocible uno de sus pozos, junto a la casa de máquinas y el transformador. De la planta de tratamiento establecida junto al pozo no se ha conservado absolutamente nada, siendo una machacadora de mandíbulas y algunas bancadas de hormigón de la maquinaria los únicos elementos visibles.
En 1983, la explotación fue estudiada por la empresa TOLSA, estimándose unas leyes próximas a los 4000 gramos de estaño por tonelada*. La mina se cerró a mediados de los años 80 del pasado siglo.
* Datos tomados de SIEMCALSA.