Pocos son los datos de que disponemos sobre esta pequeña mina de cobre situada en los alrededores de Valle. Al parecer, se comenzó su explotación en época prehistórica, para posteriormente ser trabajada por los romanos. Ya en el siglo XIX, fue una compañía inglesa quien retomó los trabajos, abandonándolos poco después. Madoz la citaba en su célebre Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España, publicado entre 1846 y 1850.
Consta de al menos dos galerías a distinto nivel. La superior se encuentra cortada a los pocos metros de la entrada por un pozo que conecta con la del nivel inferior, teniendo un escaso recorrido. La del nivel inferior cuenta con una bocamina emboquillada de mampostería, y en sus galerías únicamente se distinguen algunos carbonatos de cobre. La escombrera de la mina es insignificante y difícilmente localizable al estar tomada por la vegetación.