Mina Perrunal
Casa de máquinas del pozo nº 1. Obsérvese las grandes troneras del cable (Fot. J.M. Sanchis, 2017)
AccederMTI publicó en su día una imagen que de esta mina aparecía en una tarjeta postal de principios del siglo XX. Presentamos ahora un amplio reportaje gráfico sobre el estado actual de la misma. Había sido denunciada en 1853 por E. Deligny, y estuvo en explotación hasta 1968, año en el que un incendio declarado en su interior obligaría a su cierre, debiéndose trasladar su personal a la mina de Valdelamusa (Lomero-Poyatos), y posteriormente, a la de San Telmo. La explotación sería oficialmente clausurada el 28 de diciembre de 1969.
Mina Perrunal
Pozo nº 2 sellado. Se distinguen los apoyos del castillete y el revestimiento de ladrillo de la caña (Fot. J.M. Sanchis, 2017)
AccederEsta explotación dispuso de dos pozos con sus respectivos castilletes, separados entre sí 35 metros. El nº 1, de sección rectangular, de 6 x 2 m, se empleaba para la extracción del mineral de los pisos 3º y 4º y descenso de rellenos. El nº 2, o pozo maestro, era de sección circular (3,80 m de diámetro), y por él se sacaban los minerales de los pisos 5º y 6º. El primer pozo estaba equipado con una máquina de extracción de 270 caballos, mientras que la del segundo era de 430 HP.
De las instalaciones de Perrunal solamente se han conservado los edificios del transformador y las casas de máquinas de los dos pozos, ambas de mampostería y ladrillo, en las que aún es posible reconocer los anclajes de sus castilletes.
En la corta existente junto a los pozos, muy cercana al cargadero del ferrocarril y de la desaparecida planta de trituración, puede identificarse lo que posiblemente fuera una antigua galería romana que quedó al descubierto durante los trabajos de explotación de la cantera de estériles. De esta pequeña corta, establecida sobre pizarras, se extraían los materiales de relleno que la mina precisaba.