Ligeramente desplazado de las instalaciones de tratamiento, próximo a la bocamina que da acceso a las labores de interior, se alza el castillete de la mina San José. Fue la última del distrito en abandonar su actividad en la década de los 90 del pasado siglo. Benefició una mineralización similar a la de Reocín en cuanto a minerales primarios (esfalerita, galena y pirita), además de óxidos de Fe y calaminas en las monteras de oxidación.
Sus labores de interior se comunican con el endokarst de la cueva del Rescaño y las minas de Udías. Digitalizamos hoy varias copias relativas a su castillete, captadas por J.M. Sanchis en 1997.