Curiosa mineralización de mercurio la de esta mina, ya que el cinabrio aparece impregnando los niveles de hulla. La primera denuncia sobre ella data de 1850. En 1866 se constituyó para su laboreo la Sociedad Explotadora de Mercurio, y se fueron ampliando las concesiones. Entre 1891 y 1895 se llegaron a obtener 360 frascos de mercurio, manteniéndose los trabajos con irregularidad hasta los primeros años del siglo XX, suspendiéndose entonces ante la falta de recursos económicos de la compañía propietaria.
Entre 1960 y 1970, la empresa Astur Belga efectuó algunos trabajos de investigación sin obtener resultados positivos, permaneciendo desde entonces sin actividad y siendo devorada lentamente por la abundante vegetación.
Se abrieron galerías a tres niveles (cotas 491, 467 y 432), que cortaron diversas capas mineralizadas, y unas pequeñas labores a cielo abierto (cota 497) que contaron con un pequeño socavón en su parte inferior.
La única galería reconocible actualmente mide apenas 25 m de longitud, bifurcándose luego en dos pequeñas galerías de menos de 10 metros. En la de la izquierda se encuentra un pocillo que comunica con las labores inferiores.