Tras varios años de abandono y reformas parciales en su entorno, el pozo Modesta aparece ya totalmente remozado y pintado. Atrás quedan ya las terribles heridas del óxido que mostraba el castillete, y aunque todos estos trabajos de maquillaje nunca podrán hacernos olvidar la tropelía cometida con su máquina de extracción, desafortunadamente desaparecida tras haber sido despedazada y desguazada, al menos nos permiten albergar cierta tranquilidad en lo que respecta al futuro de tan emblemática e histórica estructura minera.
Presentamos algunas imágenes del estado actual del castillete junto a algunas panorámicas del solitario lugar que ocupa. Una adecuada iluminación artificial no le vendría nada mal.