En la rotonda de una de las entradas al Parque de la Naturaleza de Cabárceno encontramos este monumento, erigido en mayo de 1999 en recuerdo de todos los mineros que trabajaron en las minas de hierro de la Sierra de Cabarga. Su autor es el palentino Carlos López Nozal.
La estructura de acero corten que lo compone fue construida en el astillero cántabro de Astander (El Astillero), y en Talleres Besaya (Cartes), efectuándose el montaje final en los talleres Jarama (Caudón). Mide 4 x 3,75 x 3 m, y se la conoce también con el nombre de Minero de Cabarga.
Fue inaugurada en mayo de 1999, nueve años después de abrirse al público las instalaciones. Según su autor, “…La escultura no tiene forma de minero sino que habla de él, por eso las formas de un minero se adivinan en el hueco abierto de la escultura. El hierro se ordena en el espacio para dar forma al aire y decir: esta escultura está habitada por un minero. De esta forma la escultura se parece también a la propia mina ya explotada, cuyos desfiladeros y huecos entre promontorios de roca son el vestigio de las arcillas y el hierro que el minero extrajo de allí. Y lo que yo quisiera es que los que vean mi obra sientan la presencia humana que habita en el aire entre las rocas del parque de Cabárceno, hasta hace poco una mina de hierro".
Número de fotografías: 10 (Clic en la foto para ver secuencia)
El Parque se extiende por los municipios de Villaescusa (Obregón) y Penagos (Cabárceno), si bien esta obra se encuentra dentro del término municipal del primero.