El Pozo Nuevo de la mina Phoenicia comenzó a profundizarse en 1933, alcanzando en 1936, año en que entró en servicio, los 137 metros de profundidad. La caña, revestida de hormigón, tiene 3,25 m de diámetro, y sobre ella se levantó un castillete también de hormigón de unos 20 metros de altura, equipado con una máquina de dos tambores y un motor de 60 HP. Era entonces propietaria de la mina la compañía The San Finx Tin Mines Limited.
Tras la Guerra Civil, la explotación paso a ser propiedad, por decreto gubernamental, de Industrias Gallegas, S.A., compañía vinculada al Banco Pastor, pasando en 1965 a pertenecer a la Compañía Minas de San Finx, S.A. , (Gabriel Pérez; luego Herederos de Gabriel Pérez) hasta que los trabajos se paralizaron en 1989, retomándolos en 2009 Incremento Grupo Inversor, quien los volvió a paralizar en 2013. Dos años más tarde sería adquirida por Valoriza Minería a través de su filial Tungsten San Finx.
El castillete fue modificado en 2012, levantándose sobre él una nueva plataforma de poleas y equipándolo con una máquina de extracción ABB de doble tambor en sustitución de la original de 1936.