En el año 2015 se inauguró un imponente mirador, instalado sobre la antigua tolva general de la planta de tratamiento de la mina Teresita, conocida también con los nombres de minas de Texeo (nombre del paraje) y minas de Rioseco (lugar cercano a la planta de tratamiento donde se encuentra el pequeño poblado minero.
Desde esta elevación se contempla una magnífica vista del pequeño asentamiento obrero, con tres edificios de viviendas para mineros, cuadras, la casa del ingeniero y los restos de la planta de tratamiento, de la que solamente se conservan sus cimientos.
El mirador, cuyo costo ascendió a 54.600 euros es obra de los arquitectos Nacho Ruíz Allén y José Antonio Esquinoz.