Es lo que pasa cuando uno revisa viejos álbumes de copias en papel, treinta años después. Así lucía en 1991 la plaza de mina y el incipiente socavón de la magnífica mina de pirita Ampliación a Victoria, bajo la Umbría de la Dehesa, en la cabecera del Barranco de la Nava. Quienes la hayáis visitado en este siglo notaréis la enorme evolución que ha sufrido desde entonces. Casi la misma que sus tres visitantes de aquel día.