En el macizo ultrabásico de Carratraca, en plena Serranía de Ronda, existen un conjunto de minas que explotaron filones ricos en minerales de cromo y níquel. El denominado Distrito Minero de los Jarales benefició una mineralización integrada por dos asociaciones: cromita-niquelina-ortopiroxeno y cromita-niquelina-cordierita.
La principal actividad minera fue llevada a cabo en la mina San Juan Evangelista entre 1940 y 1960 mediante su pozo San Juan (en la confluencia del Arroyo del Moro con el Arroyo de los Pinos), que alcanzó los 90 m de profundidad y enganchaba cuatro niveles de explotación. Adjuntamos hoy algunas imágenes del pozo y su entorno captadas por Gonzalo García en diciembre de 2003.