Esta zona aurífera gallega ya había sido explotada por los romanos mediante pequeñas pero muy numerosas labores superficiales (más de un centenar) que seguían los filones de cuarzo que contenían oro. En 1894, la compañía Sagasta Gold Mines retomó los antiguos trabajos, abriendo numerosos pozos y galerías sobre las concesiones Emilita (nº 1221, de 500 pertenencias), María Cristina y otras. Los pozos principales fueron el Pozo Grande (53 m de profundidad), el pozo H o pozo Principal (20 m.) y el pozo Aitken (38 m).
El 1 de marzo de 1898 se pondría en marcha el taller de preparación y molienda, pero tanto instalaciones como minas se cerrarían en 1903. Entre marzo de 1898 hasta abril de 1899 fueron procesadas 1923 toneladas.
El 12 de Octubre de 1915, el multimillonario y propietario en Argentina de la fábrica de cigarrillos “París”, José Alvárez Fernández, junto a otros socios, constituyó la Compañía Aurífera de Galicia, S.A. para la explotación del antiguo grupo Sagasta, invirtiendo más de dos millones de pesetas en lavadero, salto de agua de 600 caballos de vapor en el cercano río Anllóns, taller mecánico, viviendas, laboratorios, etc. El bajo rendimiento del yacimiento obligaría a su clausura y abandono en 1925.
Ya en época reciente se intentó de nuevo su laboreo, creándose para ello el Grupo Mineiro de Corcoesto (concesiones Emilita, Ciudad de Landró, Ciudad del Masma y Julia 1, 2, 3, 4, 5 y 6). La empresa, filial de Edgewater Exploration Ltd., no llegaría a poner en marcha la mina ante la oposición vecinal y de algunos grupos ecologistas. La licencia de explotación sería oficialmente denegada por la Xunta de Galicia el 11 de marzo de 2014.