Las primeras producciones de wolframio de esta mina datan de 1888, iniciándose su beneficio de modo constante en 1889, y desde este año hasta 1990 se explotaron de modo prácticamente ininterrumpido, hasta el año 1940 bajo capital inglés y a continuación de esta fecha, español. Los trabajos se volverían a retomar entre los años 2011 y 2012. Más tarde, hacia 2015, una nueva empresa retomó las labores.
Los antiguos trabajos, mediante rozas y zanjas a cielo abierto dieron paso, en 1897, a los trabajos de interior, para lo que se profundizo un pozo, efectuándose los trabajos mediante guías en dirección a los filones y sobreguías de explotación, estableciéndose testeros entre ambas para la extracción del mineral a través de una galería general de transporte. Finalmente este método se sustituiría por el de subniveles con abandono de macizos de protección.
En el reportaje que adjuntamos podemos contemplar las huellas dejadas por estas labores, los grandes filones de cuarzo portadores de la mineralización y los trabajos efectuados en estos últimos años sin que hayan podido entrar aún en servicio.