La belleza de los centimétricos cristales verdes de piromorfita de la mina San Andrés invisibilizan cualquier otra cosa que haya a su alrededor, especialmente en el ámbito submilimétrico. Es por ello que los cristales de piromorfita que hoy figuramos nos parezcan ajenos a la citada localidad. Se trata de agregados de cristales aciculares submilimétricos dispuestos radialmente; de transparentes a translúcidos y con un leve color amarillento. Fueron colectados en 1997 y se conservan en la Colección Carlos Pareja donde fueron fotografiados por él mismo.