Siguiendo la línea de costa desde el puerto de Camariñas, por la conocida Ruta Costa da Morte, alcanzamos tras una breve caminata de poco más de 500 m el Coído de Portocelo, entre Punta Villoeira y Punta do Castelo. El agregado de cristales de cuarzo que hoy figuramos ha sido recogido entre los fragmentos de rocas procedente del desmantelamiento de un filón de cuarzo encajado en los granitoides migmatíticos de la costa, sometida aquí a fuertes embates de mar.